Manual Explotación de la Red Vial
& Sistemas Inteligentes de Transporte
Guía para profesionales!
Gestionar la demanda para el transporte por carretera, es una excelente manera de reducir la congestión. Esto puede implicar técnicas de control de acceso relativamente sencillas o categorizar los vehículos (por ejemplo, mediante sus placas de matrícula) para restringir su ingreso en un área determinada. Otras medidas intensivas, incluyen cobrar por el uso de la carretera durante los momentos de mayor congestión, o incentivar el uno de vehículos de alta ocupación (carriles HOV).
No parece haber ninguna regla rígida para el uso de la gestión de demanda. En la mayoría de ciudades y regiones que sufren de la congestión del tránsito, se lleva a cabo algún método de gestión de la demanda. En términos generales, la rigidez y lo directo de los métodos adoptadas, serán proporcionales al problema de la congestión que el área está enfrentando.
La gestión de la demanda, incluye las posibles medidas destinadas a limitar las consecuencias del aumento de la congestión y una disminución del nivel de servicio en la ruta. Esto se lleva a cabo a través de acciones relacionadas con la política de movilidad local, como la mejora de la distribución del tránsito en distintos períodos de tiempo o alentar a los usuarios a que reemplacen su modo de transporte. La gestión de la demanda tiene algunas similitudes con la gestión del tránsito y por lo tanto son complementarios. Las areas operativas relacionadas con la gestión de la demanda se integrarán con una política de movilidad más global y multimodal con la carretera.
Existen una serie de estrategias, para reducir la demanda de tránsito y fomentando el cambio de comportamiento de los viajeros. Algunos ejemplos son:
Con excepción del último, estos programas se implementan a través de campañas de marketing y no requieren, mayormente, herramientas tecnológicas.
Una mayor aproximación es a través del uso de incentivos o desincentivos económicos. Los métodos de venta de tickets electrónico de uso cada vez mas frecuente, y los pago electrónicos son utilizados para abonar los servicios de transporte. Asimismo la tecnología permite utilizar esa información, para realizar un seguimiento de las transacciones, clientes y otros datos útiles para mejorar las operaciones y la prestación de servicios personalizados. (Ver Tasa por Congestión y Tarifación Variable)
Algunos ejemplos son:
Los principales esquemas de carga de congestión urbana, se han desarrollado e implementado en Singapur mediante el uso de cobro electrónico de cánones (Electronic Fee Collection - EFC) como asi tambien en Londres (UK), utilizando una variedad de métodos de pago y una base de datos de vehículos permitidos en el sistema, todo respaldado por la aplicación de "cámaras inteligentes". (Ver Back Office y Fiscalización)
Hay otros métodos de gestión de la demanda, que puede no estar implicada la autoridad de carreteras, directamente, por ejemplo, la promoción de park-and-ride (estacione su vehículo y camine o utilice bicicletas), esquemas de compartidos, y transporte público. (Ver Gestión de la Demanda del Transporte) A menudo los subsidios para estos programas, pueden ser útiles. Otro método sería la de aumentar el uso del transporte público a través de pases o tarjetas inteligentes. (Ver Pago de Viaje de Pasajeros)
Un bue argumento podrían ser los planes de planificación y renovación urbana o un plan maestro de desarrollo, tal como la creación de centros de trabajo más cerca de zona residenciales, lo cual se incluiría como parte de una política global de gestión de la demanda. Esto va mucho mas allá de la función normal de un operador de la red de carreteras y no esta considerado aquí.
Una de las medidas más usadas en la gestión de la demanda, es suministrar la información. Este podría hacerse antes o durante el viaje. Los usuarios pueden buscar o recibir la información de tránsito por medio de métodos, tales como Internet, medios de comunicación convencionales tales como la televisión o la radio, los teléfonos inteligentes, los VMS y unidades de información de a bordo. Basado en una correcta información, el usuario decide en forma individual, tomar la mejor ruta, reduciendo así la demanda de un determinado tramo de la red, o cambiar al transporte público (como en el caso de los sistemas de estacionamiento de disuasión), cambiar el tiempo del viaje, o no utilizan el coche por ningún motivo. (Ver Información Previa al Viaje)
Los planeamientos de los viajes y la disponibilidad de la información del recorrido, está disponible en la mayoría de las ciudades. Este es un método muy simple que puede ser implementado por un costo relativamente bajo. No es restrictiva y deja a los usuarios mismos la decisión de realizar el viajo o no y como hacerlo.
Cuestiones de aplicación: La provisión de información en sí misma no presenta problemas significativos, aunque hay cuestiones a aplicar en cuanto a la recolección y la coordinación de la información, su procesamiento y cómo se realiza su difusión, cuestiones que deben ser resueltas. (Ver Sistemas de Información al Viajero)
La provisión de información durante el viaje, no significa necesariamente la disminución de la demanda del tránsito. Lo más probable es que reencause la demanda a una parte diferente de la red. Por lo tanto, en los casos donde toda la red está saturada o no hay ruta de transporte o métodos alternativos, la eficacia de este método será limitado.
Otro problema asociado con la difusión de información, es el flujo no deseado de tránsito que pueda ocasionarse como resultado. Con el fin de evitar la congestión del tránsito, muchos conductores desvían hacia los caminos laterales, creando un alto tránsito inusitado en un distrito residencial o una zona escolar, aumentando el riesgo de accidentes. En estos casos existe el peligro de que el suministro de información puede crear más problemas de los que resuelve. Puesto que esto es difícil de prever, se debe monitorizar el patron del tránsito, cuidadosamente luego de la implementación, lo cual a veces se vuelve escencial.