Manual Explotación de la Red Vial
& Sistemas Inteligentes de Transporte
Guía para profesionales!
El desarrollo técnico del pago electrónico ha hecho que sea posible aplicar el concepto de peaje más allá de la recuperación de los costos operativos y de infraestructura. La tarificación vial es una herramienta para la gestión del tránsito, especialmente en las zonas urbanas que experimentan tránsito intenso. El objetivo es distribuir el tránsito en todo el espacio de tiempo con el fin de evitar la saturación en una zona controlada o en una autopista con peaje, puente o túnel. Si las personas se convencen, ya sea de cambiar su horario de viaje fuera de las horas pico, o no viajar en su coche utilizando un medio de transporte alternativo, se lograría un uso más eficiente de la infraestructura de transporte. A menudo, el dinero recaudado de la tarifación vial, se aplica a la mejora del transporte público. (Ver Tasa por Congestión)
Cuando existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda, la solución económica estándar para cualquier recurso escaso, es dejar que el mercado decida. El mercado hará que la oferta del precio de cualquier producto o servicio suba o baje, hasta que la demanda coincide con la oferta y el mercado se estabilice. La congestión del tránsito se evidencia en el desequilibrio entre la oferta y la demanda del espacio de la carretera. Por lo tanto controlarlo a través de la fijación de diferentes precios, es una solución obvia. Los economistas afirman que la tarificación vial es una medida extremadamente sensible y racional para hacer frente a un exceso de demanda de tránsito. Para las carreteras con peaje, esto parecería ser una solución de sentido común.
La tarificación vial, necesita un sistema de peaje con el pago en back-office que tenga la capacidad de cobrar a distancia, por tipo de vehículo y carga, de tal forma que puede variarse, en mas o en menos costo, para reflejar las condiciones de tiempo y lugar. Esto se torna impracticable sin el desarrollo del sistema de pago electrónico y en particular el sistema Electronic Toll Collection (ETC). Manualmente sería muy difícil aplicar los diferentes valores (del peaje) por un período de tiempo dado. El pago electrónico, permite que los cargos, sean flexibles, que pueden basarse para su cálculo en tiempo, lugar y distancia recorrida. (Ver Pago Electrónico)
Con ETC la variación de precio es técnicamente mucho más sencilla, no obstante no se ha adoptado tan ampliamente como debería. En general, existe un rechazo por parte de los usuarios de la ruta, cuando es propuesto un esquema de tarifición vial. El principal argumento en contra, se refiere a la justicia y equidad: la percepción es que la tarificación vial sólo está permitida para las personas con mayores recursos que utilizan la carretera. Se puede lograr el objetivo de aliviar la congestión limitando la demanda, pero el impacto para los usuarios de menos recursos es desproporcionado. Hay argumentos en contra, pero inequidad percibida es un obstáculo difícil de superar políticamente. Con algunas excepciones notables, los políticos no han podido resolver este tema. En consecuencia, este método, como medida de gestión de la demanda, se implementa en relativamente pocos lugares en todo el mundo.
Sean cuales fueran los objetivos de una política de tarificación vial, desde un punto de vista operativo será necesario minimizar los inconvenientes del usuario al utilizar el sistema de pago. Los medios de pago electrónicos (ETC) pueden limitar las molestias y mejorar la seguridad y la eficiencia en las carreteras. (Ver Tecnologías y Procesos)
Los valores variables en el peaje son un ejemplo de tarificación vial que opera para extender el tránsito en diferentes momentos con el fin de evitar la congestión en tiempos de máxima demanda o durante los pesados viajes de temporada. Alternativamente, se puede utilizar para incentivar el desplazamiento del tránsito, al ofrecer un descuento en el precio del peaje cuando el volumen del mismo sea menor.
El principio de peaje variable es elevar los costos en los períodos pico ("red period") y disminuirlos durante periodos de tránsito más ligero ("green period"). La implementación está basa en publicar y difundir la información:
En el caso de instalaciones de peaje de flujo libre (free-flow), el costo del peaje puede cambiarse a lo largo del día, lo que requiere de una información en tiempo real a los usuarios de la carretera para informarles de la tarifa de peaje actual a través, mayormente, de VMS.
Algunas precauciones serán requeridas a saber:
Los peajes variables pueden ser difícil de controlar (ejemplo, la adaptación de los equipos de peaje y la necesidad de dar información precisa al usuario). Los precios altos en horarios pico, son impopulares y vistos como un intento oculto de aumentar los ingresos totales. El éxito dependerá tanto de la aceptación del usuario como en la relevancia técnica de las medidas tomadas. Depende básicamente de tres factores:
La aplicación de estas medidas en las carreteras de peaje en Francia, mostró una disminución en el tránsito en hora pico (media del 10 por ciento), sin reducir la demanda total y sin observarse una cantidad importante de tránsito por las carreteras paralelas.
El pago de peaje variable, se ha tornado más común con el uso de tarjetas inteligentes y etiquetas electrónicas (RFID). Como los sistemas ETC estan tan difundidos, la integración de nuevos sistemas ETC con los ya implementados, a veces se convierte en un problema. A medida que los sistemas ETC mejoran, la compatibilidad con las antiguas unidades se convierte en un problema. Esto puede controlarse a través de un buen equipo de normalización, acuerdos entre los operadores sobre el reparto de los ingresos y el acuerdo sobre una interfaz interoperable, por ejemplo, en la clasificación de los diferentes tipos de vehículos.