Manual Explotación de la Red Vial
& Sistemas Inteligentes de Transporte
Guía para profesionales!
Responsabilidad en un sentido legal se refiere a la responsabilidad que un individuo, empresa u organización tiene en relación con sus acciones y su conducta frente a sus obligaciones contractuales.
“La responsabilidad legal puede surgir de diversas áreas del derecho, tales como contratos, juicios de responsabilidad civil o acuerdos, impuestos o penalidades aplicadas por agencias gubernamentales” (Wikipedia).
Las responsabilidades legales de autoridades o empresas comerciales proveedoras de servicios y equipamiento ITS pueden surgir de diferentes formas. Una adecuada consideración de las implicaciones legales debería formar parte de la planificación en la implementación de todo ITS así como en el diseño y fabricación de cualquiera de los componentes de un ITS. Cuanto más automatizada es una aplicación ITS o más autoritario el mensaje que difunde, en mayor medida esto reemplaza la necesidad de acción o decisión por parte del usuario, diluyendo sus responsabilidades. Muchas instalaciones ITS de uso diario son críticas para la seguridad, tal como el sistema de señal de advertencia que se ve en la siguiente figura:
La asignación de responsabilidades cuando algo malo ocurre se torna difusa. La distribución de responsabilidades entre el usuario del ITS, el desarrollador o el proveedor está abierta al debate y puede cambiar ya sea por jurisprudencia sentada que defina nuevos antecedentes legales o a través de la promulgación de nuevas leyes.
La Convención de las Naciones Unidas de Viena en Tránsito Vial (1968) exige que cada vehículo o combinación de vehículos que se encuentre en movimiento tenga un conductor y que el mismo esté en condiciones de controlar el vehículo en todo momento. Estos requerimientos son principios fundamentales en la asignación de responsabilidades en escenarios de tránsito vial. La cuestión de responsabilidades deviene menos clara aún a medida que los ITS evolucionan hacia un "sistema de sistemas", en el que la información proveniente de muchas fuentes es procesada y convertida en advertencias, comandos o acciones automatizadas en los vehículos. Actualmente se están realizando pruebas en las carreteras de sistemas cooperativos y vehículos autónomos, por lo que el momento en que resultará necesario revisar el marco de responsabilidades del tránsito vial se está aproximando rápidamente.
A menudo se mencionan las cuestiones de responsabilidades como un obstáculo para la implementación de futuras aplicaciones ITS tales como vehículos autónomos y sistemas cooperativos (Ver Ayuda al Conductor y Futuros ITS). Vale la pena recordar que preocupaciones similares fueron expresadas en el pasado en relación con los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS), tales como la detención asistida o el aparcamiento asistido, y si ellos producirían una gran cantidad de demandas de responsabilidad. Actualmente estos sistemas se encuentran en plena producción ya que la industria automotriz comprobó que los riesgos por responabilidades se ven compensados por los beneficios y ganancias comerciales. Una evaluación similar ha sido realizada en relación con la Adaptación de Velocidad Inteligente (ISA) (Ver Adaptación Inteligente de la Velocidad), la que actualmente se está implementando en flotas públicas de transporte en varios países.
De los ejemplos anteriores surge un patrón que sugiere que cualquier implementación ITS que reduzca la necesidad de acción o decisión por parte del usuario o del proveedor del servicio de transporte, debe ser sometida a una evaluación de riesgos. Solamente tendrá éxito en el mercado, logrando una aceptación generalizada, cuando se gane la confianza del público.
La mayoría de los países tendrá un regimen de responsabilidad legal que tendrá impacto en la implementación de ITS. Este puede variar entre países y regiones. En algunos casos la ley y las prácticas aceptadas estarán en armonía, y en otros pueden estar en conflicto. Cuando se consideren las cuestiones de responsabilidad de una implementación de ITS debe tenerse en cuenta el marco legal de forma de estar seguros que no se desatienden las responsabilidades legales.
Los principios universales mayoritariamente adoptados son que un producto:
Si bien un contrato puede incluir condiciones de uso y limitaciones de responsabilidad, esto no puede eliminar el derecho del usuario o comprador a esperar que el producto se desempeñe a un nivel adecuado.
La autoridad de una autopista puede adquirtir equiapmiento de señalización y posteriormente argumentar que su tasa de falla es inaceptablemente alta, solicitando una compensación al proveedor. Como justificación el proveedor puede señalar que:
De un país a otro varía la definición legal de negligencia y como se la trata en la ley. Como un principio general un cargo por negligencia en ITS significa que el proveedor de un servicio o producto a incumplido la obligación de proteger al cliente o usuario, el que ha sufrido una lesión o pérdida. La carga de la prueba se aplica de diferentes formas y a diferentes actores en los diferentes países, y la definición de lo que constituye una "pérdida" también puede ser diferente. Una buena referencia para implementadores de ITS es analizar casos legales anteriores en su país en los que se alegó negligencia, a fin de sacar conclusiones consistentes acerca de la forma de evitar que surjan problemas similares durante la implementación de su ITS. Es dificil encontrar entre los ITS un caso recurrente en los que la negligencia en la actual situación política y legal. Esto puede cambiar si se generaliza el uso de sistemas ITS cooperativos (Ver Futuros ITS), desde el momento en que en ellos el conductor es mucho más dependient de las acciones de terceros, cuyo deber de protección al conductor se hace correspondientemente mayor.
Un conductor puede argumentar que fueron lesionados en una colisión que podría haberse evitado si la autoridad de la carretera lo hubiese informado adecuadamente a través de Carteles de Mensajes Variables (VMS) o mensajes de radio de las condiciones precarias de circulación en la carretera, tal vez hielo en la calzada o baja visibilidad. Normalmente está opción no tendrá éxito ya que es poco probable que la Corte entienda que la responsabilidad del operador de la red vial de protejer al usuario llega tan lejos, determinando en su lugar que son los conductores los responsables de monitorear las condiciones de la carretera y el clima por si mismos:
Un pasajero de transporte ferroviario puede argumentar que a tarifa abonada es uy elevada ya que el operador del servisio ferroviario no le proporcionó información adecuada acerca de la disponibilidad de tarifas más económicas. Este argumento muy probablemente tampoco tenga éxito por esa misma razón.
En general en ITS el Derecho Contractual se aplicará en el caso de una autoridad que adquiera un servicio a un proveedor y a la compra de un equipamiento ITS. En el caso de sistemas de navegación (Ver Ayuda al Conductor ) y ADAS, el comprador será un individuo. Un contrato relacionado con ITS se debe cumplir de la misma forma que cualquier otro contrato. La renuncia a responsabilidades y otras declaraciones incluidas en un contrato con la intención de limitar las responsabilidades de cualquiera de las partes solamente será de cumplimiento exigible si pueden ser consideradas razonables, justas y compatibles con los principios relacionados, tales como la obligación de brindar protección.
Un conductor puede adquirir un sistema de navegación y utilizarlo en su trabajo de conductor de un camión de transporte de carga. Si frecuentemente el sistema guía al conductor a carreteras intransitables para el vehículo, el conductor puede considerar el producto como defectuoso y pretender obtener una compensación. Esto no tendrá éxito si el producto ha sido diseñado para su utilización en vehículos partyiculares más que en un camión. Este tipo de desafío sólo será exitoso si se puede probar que el sistema de navegación fue específicamente diseñado para su utilización en un camión del tamaño y características del utilizado.
Un operador de transporte público (Ver Transporte de Pasajeros ) puede contratar a un proveedor de servicios para el procesamiento de sus transacciones de venta de billetes de transporte, estableciendo en el contrato que el 98% de las transacciones serán correctamente procesadas. Si verificaciones puntuales o los reclamos de los clientes muestran que en realidad solamente el 85% de las transacciones son correctamente procesadas, puede tener éxito un reclamo del operador al proveedor de servicios. De todos modos el proveedor de servicios intentará identificar y probar fallas por parte de su cliente como atenuante, tales como información érronea de los pasajeros o fallas de equipamiento propiedad del cliente.
Esta merece una consideración más bien secundaria al analizar las responsabilidades en un ITS, pero debe tenerse en cuenta. Un ejemplo es el de esos países en los que la culpa recae automáticamente en el conductor si un vehículo colisiona con un peatón o un ciclista. Esto puede llevar a una situación compleja si alguna de las partes involucradas en el siniestro if any of the parties in the collision estaban siendo influenciadas por una implementación ITS que no funcionó correctamente.
Desde los 80s cuando la utilización de ITS tomó protagonismo y comparando con el nivel de nerviosismo e incertidumbre que este tema genera, sorprendentemente ha habido pocos ejemplos de litigios relacionados con responsabilidades en el área de ITS. Es probable que en parte esto sea así como consecuencia de que todas las partes involucradas han actuado con diligencia en la evaluación de los riesgos y beneficios. La flexibilidad del sistema legal en la aplicación de principios básicos, tales como la razonabilidad y la proporcionalidad, en el caso de situaciones que involucraban nuevas y complejas aplicaciones técnicas, también ha sido de ayuda.
Estamos ahora en la etapa en que la implementación en las carreteras de sistemas cooperativos y vehículos autónomos (Ver Futuros ITS) está claro que se convertirán en una realidad en algunos países en el transcurso de los próximos diez años. Una vez que los sistemas controlen las actividades en un vehículo sin una posibilidad cierta de una opolrtuna intervención humana, puede resultar apropiado transferir la responsabilidad a los proveedores de servicios y a quienes le proveen la información.
Algunos mencionan a la Convención de Viena (1968) como un obstáculo para estos desarrollos. Es mucho más probable que los beneficios relacionados con la seguridad y el medio ambiente que producen los sistemas cooperativos y los vehículos autónomos sean lo suficientemente atractivos para crear consenso respecto de ellos antes que los principios de la Convención sean modificados.
El tema de las responsabilidades en ITS es compleja pero no más compleja que en otros sectores, con la posible excepción del caso de los vehículos autónomos y los sistemas cooperativos, los que están transitando el camino que lleva de la investigación a su implementación en gran escala. Muchas personas se preocupan por los temas de responsabilidad cuando:
La evaluación de riesgos e impactos de nuevos sistemas ITS o sistemas ITS actualizados siempre debe abordar los temas de responsabilidad. Esto debe ser formalizado en el proceso de implementación del ITS de forma que las lecciones aprendidas sean transferidas de una implementación a la siguiente.
Tambiés es importante buscar un adecuado asesoramiento legal profesional. Al implementar un proyecto ITS específico por primera vez en un país, el tiempo invertido en la discusión de cuestiones de potenciales responsabilidades y la elaboración de soluciones será compensada varias veces a lo largo de la vida útil del ITS. Un especialista en la legislación nacional de responsabilidades estará en condiciones de identificar los posibles problemas y los profesionales de ITS casi siempre estarán en condiciones de mitigarlas una vez que hayan sido detectados.
Comúnmente existe un pequeño número de expertos legales especializados en ITS en países en los que los ITS están afianzados. Ellos están en condiciones de opinar sobre cuestiones complejas. Comúnmente en las economías en desarrollo un especialista en responsabilidades en general tendrá el conocimiento y la experiencia necesarias.
En aquellos casos en que otros países han demostrado que la implementación ITS puede ser llevada a cabo sin que se generen problemas legales de importancia, los profesionales deben sentirse confiados en que si proceden atendiendo la legislación nacional pertinente también estarán en condiciones de evitar este tipo de problemas.
Aquellos que estén considerando explorar el uso de un ITS aún no probado en otra parte, deben avanzar con mucha precaución, dándole la misma importancia a la consideración de las cuestiones legales que a las de tecnología ITS.