Manual Explotación de la Red Vial
& Sistemas Inteligentes de Transporte
Guía para profesionales!
A menudo las adquisiciones de ITS en nombre de las autoridades de las carreteras son realizadas por organismos públicos que están obligados a seguir la ley de licitaciones local, la normativa de los contratos y las prácticas de adquisición. Cuando el ITS es adquirido por una empresa privada puede haber más flexibilidad en el proceso de compra pero aún en estos casos también deben aplicarse las leyes de contratación nacionales e internacionales. Donde existan tratados internacionales, como por ejemplo la Unión Europea, pueden existir reglamentaciones de contratación que trasciendan las fronteras nacionales a fin de garantizar un mercado abierto (Ver Adquisiciones).
Los procesos de licitación y adquisición utilizados de épocas anteriores a la aparición de los ITS, tales como las tradicionales prácticas de contratación para trabajos en carreteras y autopistas, pueden no ser apropiadas para las correspondientes áreas en el caso de ITS. Aquellos procesos de contratación que han funcionado bien, en algunos casos durante varias décadas y con pequeños cambios, para la construcción, mantenimiento y modernización de infraestructura, tal como carreteras, puentes, túneles e iluminación urbana, puede no funcionar tan bien para los ITS los que están afectados por el vertiginoso ritmo de la evolución tecnológica.
Existen varias soluciones para estos problemas. Ellas incluyen: exigir al proveedor de ITS que cumpla con las normas internacionales y/o los requerimientos locales de la arquitectura de sistemas (Ver Arquitectura ITS e Estándares ITS) o que satisfaga las especificaciones de los requerimientos funcionales que dejan abierta la opción de diseño preferido en lugar de ser altamente restrictivas. Es común que existan reclamos en relación con una especificación excesivamente estricta de los componentes y metodologías de la solución ITS requerida por parte del cliente. Resulta una buena práctica del cliente definir claramente los resultados y servicios esperados, dando libertad al proveedor para elegir los medios que considere más apropiados para satisfacerlos. El proveedor debe estar preparado para justificar su selección y demostrar que cumplirán los requerimientos del cliente.
Procedimientos de contratación poco flexibles puede llevar a que los proveedores se vean imposibilitados de ofrecer el mejor precio por el mejor servicio, o la mejor solución desde el punto de vista técnico. Esto puede verse reforzado por la cultura de aversión al riesgo dentro de la organización contratante que hace que propuestas de soluciones innovadoras sean dejadas de lado. Procedimientos inflexibles también pueden desalentar la innovación en el mercado. Esto puede tener impacto en proveedores de ITS que tengan una idea única y económica pero encuentren que las reglas de contratación pública frustra las posibilidades de éxito de su potencial comercial. La única forma de comercializar esta idea puede ser participar en un proceso de licitación abierto de propuestas, basadas directa o indirectamente en la idea del proveedor, que sea llevado adelante por las autoridades. La contracara de esto es que necesita que la autoridad comparta los detalles de la idea del proveedor con otros oferentes mientras que el proveedor de la idea sin duda preferirá la adjudicación del contrato basada en su única oferta.
Una complicación adicional es que a menudo el ITS es licitado utilizando un proceso de calificación previa a fin de evaluar la competencia e idoneidad de los proveedores y la creación de una "lista corta". También es común que la autoridad pública establezca un contrato o acuerdo marco con proveedores autorizados, lo que puede impactar negativamente en las pequeñas y medianas empresas y puede limitar la cantidad de participantes en la cadena de suministros.
Muchos países utilizan estrictas prácticas en relación con la adquisición y contratación de infraestructura, equipamiento y servicios por parte de las autoridades públicas. Esto es así a fin de asegurar provisiones justas, honestas, transparentes y con una buena relación calidad - precio. Donde existen estos marcos las inversiones de fondos públicos en sistemas y servicios ITS estará dentro del alcance de las normas, a menudo formando parte de un proyecto más grande, tal como la construcción de una autopista, donde el ITS es uno de sus componentes.
Los detalles de las reglas y prácticas de adquisición y los métodos para hacerlas cumplir varían de una autoridad a otra y en algunos casos de una región a otra. Generalmente la intención de las reglas es asegurar que el gasto público produce el mejor retorno al público, asegurando que la mejor oferta posible sea exitosa (Ver Case Study: ITS Procurement USA).
En términos de los ITS la "mejor" oferta normalmente sería la que ofrece una solución óptima en lo que se refiere al cumplimiento de la totalidad de los objetivos de la implementación para el proyecto o sistema. Una cantidad de factores pueden tener relevancia en la selección del contratista del proyecto o del proveedor del equipamiento. Algunos países han desarrollado requerimientos específicos que son impuestos en la implementación de ITS. Por ejemplo, puede ser necesaria su compatibilidad con una arquitectura ITS nacional o regional o un buen entendimiento con normas ITS internacionales.
Los criterios de adjudicación de contratos deben incluir que los sistemas sean robustos, fáciles de operar, con una instalación, operación y mantenimiento tan económicos como sea posible, sin riesgos en relación con su confiabilidad, su interoperabilidad con sistemas existentes y la dependencia futura de un proveedor en particular. La principal oferta también puede necesitar demostrar que es compatible con las pertinentes normas internacionales o locales, con la arquitectura ITS nacional o regional y las telecomunicaciones disponibles (Ver Planificación de un Programa ITS, Arquitectura ITS e Estándares ITS).
En muchos países se está incrementando la cantidad de litigios de oferentes no adjudicados en contratos del sector público, e ITS está teniendo su participación en estos. Relationships between authorities and contractors inevitably form – and may be formalised through long-term call-off contracts making it difficult to test the market with new suppliers.
Un proyecto reciente de la Comisión Europea (P3ITS: Ver www.P3ITS.eu ) está relacionado con la contratación pre-comercial de ITS. La intención es brindar lineamientos que ayuden a las autoridades públicas a dar apoyo al desarrollo pre-comercial de soluciones ITS innovadoras por parte de empresas privadas, mediante pruebas previas a una irrupción en el mercado en gran escala. El desafío fue como hacer esto sin que se consideren no competitivas estas adquisiciones de mercado, a partir de que un proveedor que no está involucrado en las pruebas originales puede estar en desventaja al no haber tenido oportunidad de participar de las pruebas. La Comisión Europea cree que el proyecto P3ITS provee una solución creíble a este problema (Ver Case Study: Pre-Commercial Public Procurement).
En los casos en que se apliquen reglas públicas de contratación la evaluación de propuestas de sistemas y servicios ITS debe ser sistemática y rigurosa. Los procedimientos deben asegurar un resultado justo que cumpla los requerimientos del proyecto y resista un examen profundo, especialmente de aquellos proveedores que no han sido exitosos frente a sus competidores.
Para una autoridad pública un factor clave en el proceso de adjudicación de un proyecto ITS es la selección de los criterios contra los que serán evaluadas y calificadas las ofertas de los proveedores. Una falla en la aplicación estricta de los criterios de evaluación puede ser motivo de impugnación de la adjudicación. Buenas prácticas significa que el criterio de adjudicación, los niveles de calificación y su peso relativo deben ser especificados y dados a conocer con anticipación. Demostrar justicia más allá de toda duda en la adjudicación de contratos puede resultar dificil cuando una variedad tan amplia de consideraciones entran en juego.
There is general agreement that the best results are obtained by specifying the outcomes and services required from the supplier, not the technical detail of how these are to be achieved.
The procedures that have been developed for use in purchasing IT systems may often be more appropriate for ITS procurement than traditional models used for civil engineering works by a roads authority. If the road authority’s procurement processes for ITS do not work well, because they have been designed for major infrastructure projects, a useful first action is to consider whether IT procurement processes would be more appropriate. Perhaps a hybrid of the two can be developed without breaking existing guidelines.