Manual Explotación de la Red Vial
& Sistemas Inteligentes de Transporte
Guía para profesionales!
Con el fin de controlar el tránsito para hacer frente a la congestión recurrente, pueden aplicarse los ITS y tambien otras medidas para todas las áreas urbanas y en las redes regionales de autopistas de velocidad, autovías, autopistas urbanas y otras carreteras principales. El objetivo general de estas medidas es hacer un mejor uso de la capacidad disponible a través de estrategias que mejoren el flujo de tránsito, como asi tambien la suma de infraestructura de mayor capacidad de tránsito.
Los sistemas para gestionar el tránsito son muy diversos y pueden considerarse en dos niveles:
Los Centros de Control de Tránsito (TCC) son los responsables de las redes regionales y tienen la tarea de coordinar la gestión del tránsito en las rutas de mayor tránsito. (Ver Actividades operación). La gestión del tránsito en este nivel táctico consiste en la aplicación de los sistemas localizados, como rampa de medición, detección automática de incidentes y la utilización de circuito cerrado de televisión, apoyados por el uso generalizado de los VMS (Carteles de Mensajes Variables). Los sistemas de control de sí mismos se pueden agrupar en cuatro categorías:
Aparte de las consideraciones presupuestarias, la elección de las medidas depende en gran parte del contexto operativo local que cubre diferentes entornos de funcionamiento, por ejemplo autopistas de alta velocidad de varios carriles que experimentan recurrencia en la congestión hasta carreteras de uso rural de dos carriles que sólo experimentan problemas en ciertas temporadas.
Para una carretera particular, el entorno operativo se determina por una combinación de tres factores:
Información adicional
EasyWay ITS Deployment Guideline ICT-DG01 EasyWay Operating Environments, disponible para su descarga en: http://dg.easyway-its.eu/DGs2012
La gestión estratégica del tránsito se ocupa de informar a los conductores acerca de los principales incidentes y problemas de tal manera que puedan, en consecuencia, adaptar los planes de viaje. Las medidas estratégicas están pensadas para beneficiar el tránsito de larga distancia y hacer pleno uso de los servicios para viajeros, en particular la planificación dinámica de viaje (sensible al tránsito) y la información en ruta. (Ver Servicios al Viajero ). El objetivo del controlador de red es equilibrar los flujos de tránsito en las diferentes rutas hacia la misma área de destino. Una distribución más uniforme del tránsito ayudará a reducir la congestión y, en caso de un incidente importante, la capacidad de responder rápidamente al desvío del tránsito fuera de la zona afectada. Incluso una pequeña reducción en la demanda, resultante de una información anticipada, puede tener un efecto dramático en los tiempos de recuperación si se puede evitar la saturación y la descogestión del flujo de tránsito.
Los avances en la tecnología han logrado hacer más realista el concepto de control de tránsito regional y estratégico. Estos sistemas estratégicos de gestión del tránsito se instalan para monitorear el tránsito estratégicamente a través de una red regional de carreteras en las que existen rutas alternativas. Estas medidas proporcionan advertencias de graves obstrucciones en el tránsito con consejos e instrucciones de las rutas recomendadas para el tránsito de larga distancia.
Los modelos de asignación de tránsito de red (como la Autopista CONTRAM en el Reino Unido), son utilizados a veces para decidir cuándo indicar una ruta alternativa de desvío en forma estratégica. Los sistemas de tránsito y de información al viajero (Carteles de Mensajes Variables, sistemas de aviso y otra información para el conductor en ruta) se utilizan para aconsejar a los conductores cuando hay congestión y retrasos. (Ver Información en Ruta)
Estos sistemas de control regionales requieren el intercambio de información entre los centros de control táctico locales y los centros regionales estratégicos. En Europa varios proveedores de sistemas los ofrecen modulares, lo cual combina el control de tránsito urbano y la funcionalidad de tránsito de la carretera con el fin de permitir el control de la red local y regional.
La tendencia a la integración de la gestión del tránsito impulsará una mayor integración funcional de monitoreo, sistemas de información y control del tránsito. Este control de la red debería reducir de manera significativa los retrasos, aumentar la seguridad y reducir la contaminación, siempre y cuando haya suficiente capacidad disponible en la red regional que así lo permita.