Mitigación del riesgo
Las medidas para contrarrestar el riesgo pueden ayudar a reducir el nivel de amenaza a la seguridad en vías y carreteras y mitigar la potencial perturbación. La decisión de aceptar los riesgos o implementar medidas de mitigación (y qué medidas desarrollar), puede recaer en diferentes figuras de acuerdo a las circunstancias. Pueden ser:
- El empleador o propietario – por ejemplo, de un centro de gestión del tránsito.
- El contratista involucrado en algún aspecto de gestión y mantenimiento del equipamiento y la infraestructura.
- La autoridad o el operador de la vía – debido a posibles responsabilidades legales.
- El financiador o inversor cuando la infraestructura es privada (los activos propios están implicados).
- O el estado, como cuestión de orden público.
La decision sobre qué medidas de mitigación se llevarán a cabo dependerá de un número de factores:
- El coste, tanto de la medida como de su implementación.
- La reducción anticipada en el riesgo identificado.
- Cualquier impacto indeseable que la medida de mitigación pueda tener.
- El potencial de la medida para introducir otras vulnerabilidades.
- Si la medida propuesta tiene algún beneficio adicional para una mejora en seguridad.
El daño o la perturbación en la construcción, operación o mantenimiento de la red de carreteras producto de eventos intencionados –tales como protestas civiles, huelgas, ataques malintencionados, o robos de equipamiento –puede ser gestionado mejorando la seguridad. Por ejemplo:
- Mediante medidas de protección físicas, situadas en el entorno de sitios vulnerables a amenazas.
- Mediante la mejora de la gestión de las partes interesadas, por ejemplo con una temprana consulta a la comunidad.
- Planificando el enrutamiento del tránsito y la ejecución de obras – teniendo en cuenta el resultado de la evaluación de los riesgos para la seguridad.
- También puede ser necesario, dependiendo del nivel de criticidad, desarrollar planes y procesos apropiados y proporcionados para abordar diferentes efectos potenciales – en caso de que las medidas de mitigación fallen.
- Teniendo en cuenta que los eventos no intencionados, indirectos e inesperados (tales como fenómenos climatológicos graves, pandemias, materiales peligrosos, e interrupciones en otros métodos de transporte), que también necesitarán ser gestionados – para reducir el riesgo de daño y perturbación de la seguridad de la infraestructura, la sostenibilidad, la capacidad funcional y la resiliencia.
- En todos los casos es recomendable implementar planes y procesos apropiados y proporcionados para abordar diferentes tipos de incidentes.
Sistemas operativos de la red
El daño o perturbación de los sistemas operativos de la red de carreteras y su información asociada puede tener un serio impacto sobre los usuarios de la vía y el rendimiento de la red. La ocurrencia de lo anterior es poco probable, aunque supone una grave amenaza para la seguridad de la vía y la capacidad funcional de la red. Por ejemplo, la pérdida de navegación por satélite puede ser un inconveniente, además de resultar difícil de prevenir. En caso de fallo – siempre que exista una señalización direccional adecuada sobre la carretera – es poco probable que tenga un impacto significativo sobre la capacidad de la red para cumplir con las necesidades de los usuarios.
Equipamiento de seguridad
Las medidas relativas al diseño, localización y seguridad física de los armarios de equipos, sensores y cableados – que pueden estar en riesgo de robo o cualquier otro ataque malintencionado – deberían ser tenidas en cuenta cuando los activos van a ser instalados en las vías. Para activos existentes, las medidas físicas de seguridad deberán ser proporcionadas – buscando el equilibrio entre los costes y otras restricciones contra el impacto de las pérdidas.
Software de sistemas y equipos ITS
Un enfoque desde el punto de vista de la seguridad puede gestionar el riesgo de pérdida, robo o corrupción de los sistemas de software, sistemas de procesamiento financiero y/o de datos personales, y sistemas que proporcionan comunicaciones o alimentación eléctrica. Este enfoque está basado en la implementación de políticas, procesos y procedimientos apropiados y proporcionados, centrándose en cuatro áreas – personas, procesos de negocio, seguridad física y cyber-seguridad. (Ver Protección de la Red ).
Cuando se emplean tecnologías inalámbricas en el sistema, se debe considerar el impacto de bloqueo o interferencia, y las medidas apropiadas adoptadas para proteger la confidencialidad, integridad y disponibilidad del sistema. En función de la criticidad de los sistemas individuales, también puede ser necesario desarrollar una variedad de soluciones de continuidad de negocio y recuperación de desastres.
Fenómenos meteorológicos
Puede ser posible mitigar alguno de los efectos de la mala climatología sobre el pavimento de la vía, estructuras, sistemas de drenaje y sensores de la siguiente forma:
- Seleccionando el diseño, materiales, métodos y sistemas que resulten más apropiados para la nueva infraestructura.
- Incorporándolos en la red existente cómo y cuándo las mejoras en las obras sean realizadas.
- Anticipando dónde el clima severo o las inundaciones pueden ocurrir e instalando sistemas de predicción meteorológica y sistemas de alerta por inundación (Ver Gestión del Clima).